Compra de vehículos: perspectivas jurídicas y conductuales

Compartimos plenamente el análisis que Pablo Laplana realiza en su artículo “Compra un coche, no compres emociones”.

Efectivamente, la adquisición de un vehículo es una de las decisiones financieras más importantes para cualquier persona, tanto desde el punto de vista económico como emocional.

En el ámbito jurídico, esta operación también involucra aspectos legales y contractuales que resultan esenciales para proteger los derechos de los compradores.

A continuación, analizamos cómo mitigar riesgos y tomar decisiones informadas.

Impacto económico y obligaciones contractuales

Como señala Pablo Laplana en su artículo, la compra de un vehículo supone un desembolso significativo. En España, el precio promedio de los coches más vendidos ronda los 24.000 €, mientras que el salario bruto anual es de 27.000 €. Esto implica que un 20% de los ingresos anuales se destina únicamente al vehículo, sin contar mantenimiento ni financiación.

Más allá de entender lo que se compra y adecuarse a las necesidades para tomar una decisión financieramente correcta, desde el punto de vista jurídico, el comprador debe evaluar con detenimiento los términos del contrato de compraventa, especialmente en lo que respecta a:

  1. Cláusulas de financiación: Verificar el TAE (Tasa Anual Equivalente) y las condiciones de amortización para evitar pagos excesivos o penalizaciones por impago.
  2. Garantías legales: De acuerdo con la normativa europea, los vehículos nuevos cuentan con un periodo de garantía mínima de dos años, mientras que los usados pueden tener condiciones específicas que deben ser transparentes, aunque la mayoría recogen el plazo de un año.
  3. Política de devolución y rescisión contractual: Es crucial conocer los derechos de desistimiento y posibles costes asociados.
  4. Trámites a los que se obligan las partes: Asegurar que se detallen en el contrato aspectos como el cambio de titularidad o el pago del impuesto de transmisiones patrimoniales.

Asimetría informativa y transparencia

Otro punto clave es comprender que efectivamente existe asimetría informativa en la compra de un coche, sobre todo en el caso de los coches de segunda mano. Los vendedores suelen tener más conocimiento sobre el vehículo, lo que puede poner en desventaja al comprador.

Para equilibrar esta situación, las legislaciones de protección al consumidor exigen:

  • Publicidad no engañosa: Los anuncios deben ser claros y evitar exageraciones o promesas infundadas.
  • Información detallada: Los concesionarios están obligados a proporcionar datos completos sobre el vehículo, como antigüedad, kilometraje, historial de mantenimiento y precio.

Sin embargo, cuando la compraventa se realiza entre particulares, aplican normas civiles, donde los derechos de información y garantía son más limitados.

Equilibrio entre las partes: obligaciones y documentos clave

En adición a lo anterior, las legislaciones buscan equilibrar esa asimetria de información existente entre comprador y vendedor a la que tan acertadamente se refiere Pablo Laplana, mediante:

  • Obligaciones de información: Los vendedores deben revelar defectos conocidos y proporcionar informes técnicos.
  • Documento individualizado con más información: en la compra de coches de segunda mano, además de la documentación oficial, y siempre a requerimiento del comprador, se deberá entregar un documento individualizado  donde se recoja la información sobre: titular del vehículo, marca, modelo, cilindrada y potencia, número de bastidor, matrícula, antigüedad, kilometraje, servicio inmediato anterior recogido en la tarjeta técnica del vehículo, fecha y resultado de la última inspección técnica, denominación del establecimiento y CIF, domicilio de la razón social, fecha de adquisición por el transmitente, y la garantía que posea. El consumidor puede pedir copia de este documento, que deberá estar sellado por el establecimiento y debe anexarse al contrato de compraventa.
  • Diagnostico del estado del vehículo: realizar un diagnóstico del estado del vehículo, en algún taller acordado por ambas partes, aunque el coste recaiga habitualmente en el comprador.

Consideraciones en la compraventa entre particulares

En operaciones entre particulares, es esencial tomar precauciones adicionales, ya que no se aplican las mismas normas de protección al consumidor. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Revisión de documentación: Solicitar la tarjeta de inspección técnica, el permiso de circulación y un informe del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT).
  • Seaneamiento de vicios ocultos: Para reclamar  por defectos no aparentes deberá acudirse al seanemaiento de vicios ocultos del Codigo Civil dentro de los seis meses hacerse dentro de los seis meses siguientes a la entrega del coche. Por ello, recoja de forma adecuada en documento firmado el momento en que se realiza esa entrega.
  • Formalización de contrato: Nunca se debe comprar un coche sin firmar un contrato que incluya todas las condiciones pactadas, además de justificar el pago y definir la sujeción al impuesto de transmisiones patrimoniales.

Recomendaciones para una compra racional e informada

Un análisis riguroso ayuda a evitar errores costosos. Algunas medidas clave incluyen:

  1. Solicitar asesoramiento legal: Especialmente para vehículos de alto coste o con financiación compleja.
  2. Evitar cláusulas abusivas: Revisar detenidamente los contratos para identificar condiciones desventajosas.
  3. Obtener la mayor cantidad de información sobre el vehiculo: Sobre todo desde el punto de vista técnico.

Conclusión

La compra de un vehículo no es solo una decisión financiera, sino también un acto jurídico que requiere un análisis profundo y medidas de protección. Priorizar decisiones informadas y racionales es esencial para evitar que las emociones influyan en el proceso. Así, el comprador puede asegurar no solo una buena inversión, sino también proteger sus derechos frente a cualquier eventualidad.